Elegí ser periodista

En la redacción. Foto: Jorge París

Con 18 años y la cabeza llena de pájaros me hicieron elegir qué quería ser de mayor. Sólo pensaba en viajar de todas las maneras posibles y no estaba preparada para tomar esa decisión. Quería ser muchas cosas, no entendía (y sigo sin entender) que sólo se pueda ser una cosa en la vida. Iba para médico (para eso estudié Ciencias), pero no quise enfrentarme a la posibilidad de matar a alguien por error. Se me daba bien dibujar, pero descarté Bellas Artes porque ganarse la vida con ello iba a ser difícil. Así que elegí ser periodista: era más útil para cambiar el mundo.

Recogí mis bártulos y me fui a Madrid. Caí en un colegio de monjas (¡monjas!) lleno de niñas a las que sólo les preocupaba su pelo y cuánto dinero tenía la familia del tío con el que se habían liado esa noche. Mi incontinencia verbal me jugó unas cuantas malas pasadas. Un día se me ocurrió pedir papel en la sala de la tele y fue peor que blasfemar. A mis amigas las elegí a dedo. Apunté a cuatro y acerté: seguimos cuidándonos.

La facultad era una pérdida de tiempo, tanto que a finales de primero estuve a punto de mandarlo todo al carajo. Mi padre me salvó de aquella crisis de ilusión. En segundo las cosas mejoraron. Tengo buen recuerdo de mis profesores de Historia, Relaciones Internacionales y Literatura. Haciendo un trabajo para Jesús Flores, que nos daba Internet, una noche descubrí los blogs y me lie leyendo a Iscariot hasta las mil.

Gracias a María Tellería salí a la calle. Era 2004. Ana Botella dirigía la concejalía de Asuntos Sociales y acababa de anunciar un polémico Plan Municipal contra la Explotación Sexual. Mientras muchos de mis compañeros se inventaban sus reportajes para salir del paso (también tenía mérito aquello), me fui a la calle Montera y hablé con las prostitutas. Después me planté en la cabecera de la manifestación del 8 de marzo de la calle Atocha. Los fotógrafos hicieron su trabajo, los plumillas grabaron las declaraciones de los políticos y como no había más preguntas, me lancé: «Señor Llamazares, ¿qué opina sobre el Plan de Ana Botella?», balbuceé. «No sé de qué me habla», respondió y yo me quedé a cuadros. Saqué un 8. El gusanillo ya empezaba a crecer.

En tercero me fui a México. Volví a caer en una universidad llena de niños ricos, cosas del intercambio. A mis futuros amigos ya los había fichado en los pasillos, pero esta vez me eligieron ellos a mí. Si me pongo a contar batallitas no paro. Aprendí más en México que en los tres años en Madrid. Ir a clase de Literatura Latinoamericana eran como entrar en otra dimesión. Osmar Sánchez, nuestro profesor cubano, se sabía de memoria a Cortázar, Sábato, Borges, Martí, Bombal, Huidobro, Onetti, Darío… Y contextualizaba todo. Ese año me pateé la ciudad haciendo fotos con mi réflex y aprendí a revelar. También me presté voluntaria para salir a cantar (fatal) en clase a ver si así se me quitaba el pánico escénico. Me enseñaron nociones básicas para hacer guiones, para diseñar revistas y periódicos (en papel), editar vídeo y audio. Me metí en sitios que nunca confesaré muy alto y me apunté a todos los planes. Tuve la suerte de que mis amigos eran de lo más creativo. Viví como si no hubiera mañana y lo dejé todo por escrito. Aprendí mucho, a marchas forzadas también.

Ese verano hice prácticas en EFE en Donosti. La calle que pisé fue de camino a las ruedas de prensa que mis compañeros rechazaban. Mi jefa se encargó de dejarme claro que los temas se hacían por teléfono. Mi primer reportaje, sobre la reventa de entradas para un concierto de U2, fue contraportada de El Diario Vasco. Flipé. Mi padre lo enmarcó, pero yo le dije que no quería trofeos. No sé qué pasó con eso. Escribí sobre las vírgenes (no) negras de Gipuzkoa, las armerías de Eibar y la visita de Hiroyoshi Ishida a Donosti. Éste último triunfó. Poco rastro queda en Internet.

Volver a Madrid fue una agonía. Las clases seguían siendo infumables y salvo en Literatura y Periodismo, Derecho de la Información y Cine, pasábamos el tiempo haciendo sudokus. Por las tardes hacía prácticas. Aguanté tres semanas en Europa Press mandando alertas a móviles. Suponía levantarme a las 7.00 h para ir a la uni, saltarme la última clase, comer un bocata en el bus y cruzarme Madrid en metro para meterme cinco horas (que siempre se alargaban) en una redacción que no me aportaba nada; salir a las mil, otra hora de metro para llegar a casa y hacer trabajos hasta las tantas. Todo por 233 euros. Lo dejé y me saqué el carné de conducir.

A los pocos días me llamaron de Nexo. Eran tres horas a 10 minutos andando desde mi casa y encima me pagaban más. Aprendí lo imposible sobre motores de camiones y autobuses, pero a cambio viajé mucho y me tocaron los mejores compañeros del mundo, incluido mi jefe, Dani, a quien quiero con locura. Ahí acabé mis casi mil horas de prácticas. El día que me fui me regalaron una bola de nieve con un fotograma de La Dolce Vita. Yo no podía para de llorar. Todavía seguimos quedando para tomar cañas.

Lo que me hizo dejar Nexo fue el Programa Primer Empleo de la Asociación de la Prensa de Madrid. Nos habían explicado que era como la oportunidad de nuestra vida, así que cuando me llamaron para pedirme el curriculum tardé en mandarlo lo que me costó encontrar un ordenador. A la entrevista fuimos cinco de cada facultad de Periodismo de Madrid. Había mucha tensión: sólo 29 saldríamos de allí con trabajo. Entré tranquila. Me recibieron con un «¡Anda, una giputxi!» mientras cerraba la puerta. «A mucha honra», contesté y entonces me di cuenta de que tenía a la cúpula de la APM delante. Nos echamos unas risas, les dije que quería cambiar el mundo, trabajar en un periódico y que cuidaran a mi amiga Ana, que entraba después y estaba que se comía hasta los codos. A ella le tocó El Mundo; a mí, 20 Minutos. Nos avisaron por SMS.

Recuerdo perfectamente mi primer día. Era enero de 2007. Aluciné con la redacción, entonces en el Palacio de la Prensa, en Callao. Me pusieron en Cierre y fue la mejor manera de entender cómo funciona un periódico. Aprendí muchísimo. Desde entonces leo y analizo los periódicos a partes iguales. Alguna vez hasta me han pillado subrayando frases con un boli. Casualidad o no, uno de mis primeros temas fue sobre las mujeres de vida alegre. Cada dos por tres entraba al despacho de Arsenio a pedir un cambio de sección. Se me acaba el contrato y necesitaba ver otras cosas. No sé si por pesada, pero en septiembre, cuando nos mudamos a Condesa de Venadito, me pusieron en Local.

Entonces empecé a sentir lo que era el periodismo de verdad. Adolfina, mi jefa, demostró una paciencia conmigo que no sé si alguna vez le agradecí. Tenía turno de tarde en web. A veces me tocaba algún temilla para papel. Viví todo el proceso de fusión. Me enganché a la adrenalina de la última hora y hasta hoy. Lo bueno llegó con el turno partido. Empecé a salir a la calle con Jorge y cada paso era una lección. Con él he crecido. Recuerdo especialmente el día que nos tocó salir corriendo a cubrir el cierre de una residencia de ancianos o cuando fuimos a El Gallinero. También el día del Bus de la Navidad, pero cada uno de esos da para un post. Éramos el Equipo A.

Eso duró un año. Se me acabó el contrato y no me renovaron por la crisis. A los 15 días estaba trabajando en Ivive.com. También aprendí, pero otras cosas. En aquella época conocí a Hasier, que luego se inventó Zuzeu.com y me metió dentro desde el primer momento. Todavía no me explico por qué me quiere tanto. En abril regresé a 20 Minutos. Estuve unos meses en La Revista y cuando la desfusión, volví a Local. Fui la mujer más feliz sobre la faz de la tierra. Hubo días buenos y muy buenos y otros que prefiero olvidar. En cualquier caso disfrutaba de cada momento. David, Jaime, Virginia, Pablo y Susana, entre otros, me enseñaron mucho y demostraron santa paciencia en muchas ocasiones.

Un no desalojo la Cañada Real. Foto: Jorge ParísEl accidente de Barajas me marcó. Adoraba cubrir los desalojos en la Cañada Real y meternos por accesos inconfesables para llegar hasta donde la Policía Nacional no nos dejaba. Lo hicimos todas las veces. Lo pasaba como una enana con Jorge. Nuestra relación se fue fortaleciendo en los viajes a Camarma, Valdemoro o Fuenlabrada, recorriendo los PAUs de Madrid, en las visitas a los hospitales, de camino a las entrevistas o al Ayuntamiento. También en la cola del paro o cerca del puente de Segovia. Me enseñó a contener las lágrimas.

También hubo viajes. En Copenhague, donde se elegía la sede de los Juegos Olímpicos de 2016, nos saltamos el cerco de seguridad y nos colamos en el hotel del COI. Mientras Lula, los reyes, Gallardón o Pelé iban de un lado a otro estresados, unos señores entraditos en años de la delegación de Brasil me hicieron una proposición indecente. Nos reímos. El día de la elección de sede, en danza desde las 5.30 h, no paramos ni un segundo hasta casi medianoche y fue lo mejor. Adoro las carreras por los pasillos. Después me mandaron a Marruecos, con los chavales de Madrid Rumbo al Sur. Escribir en la parte de atrás de una pick-up que no paraba de botar mientras soplaba viento con arena fue toda una experiencia; dictar una crónica en unas ruinas en medio de la nada mientras anochece es algo que no se me olvidará en la vida, por no hablar de la comida del Ejército o de despertar de madrugada en mi saco de dormir y al aire libre con los rezos del Ramadán.

Desalojo Patio Maravillas

Luego vino el desalojo del Patio Maravillas. Me avisaron por mensaje y en media hora estaba allí. La Policía no me dejó pasar (para variar), pero hablé con los okupas y me colé porque no sabía cómo contar un desalojo si no era desde dentro. La ayuda de Pablo fue imprescindible para hacer la cobertura desde Twitter. Acababa de estrenar mi iPhone. Si me llega a pillar ahora…

Toda mi vergüenza la perdí en Barajas y con Alan, que me incitaba a hacer más y más, me partía de risa. Al día siguiente sacaron el vídeo en Telemadrid y casi me muero sonrojada. Me fui de vacas por la ciudad, aprendí que puede ser divertido fumar en el ala de un avión.

En marzo de 2010 la vida me clavó tres puñaladas por la espalda en menos de una semana. Un jueves, un sábado y un martes. El viernes conocí a los 1001medios. Unas semanas más tarde me hicieron una oferta de trabajo.

Terminé mis días en 20minutos.es en el XI Congreso de Periodismo de Huesca. Virginia volvió a apostar por mí. Tengo mucho que agradecerle: esa experiencia me dio todavía más ganas de seguir aprendiendo. Unas semanas más tarde nació Alderrai. Empezó la gira por los saraos, luego rebautizada Redacción Itinerante. Las Blogs y Medios en Granada; el Nonick en Bilbo y el V Congreso Internacional de Nuevo Periodismo en Comillas; Café y Periodismo en Madrid; el curso Nuevas Herramientas para el Periodismo en La Rábida, Huelva; El Periodismo que nos viene, en Gasteiz; el EBE, en Sevilla, o el TEDxBilbao, y seguro que se me olvida algo. He conocido a mucha gente y si empiezo a nombrar no acabo.

No sé si tengo talento. No sé si sé escribir. No sé si tengo criterio ni mirada. Lo único que sé es que elegí ser Periodista, que estoy aprendiendo, que echo de menos una Redacción y que he disfrutado todos y cada uno de los temas que me ha tocado hacer. Igual es porque el Periodismo me permite ser Periodista y cualquier otra cosa cada día. Sólo necesitaba expresarlo.

(Las fotos y el segundo vídeo son de Jorge París)

81 Respuestas a “Elegí ser periodista

  1. Y a mi me encanta que seas periodista.

  2. lanbide hau zergatik aukeratu nuen gogorarazi didazu.
    inbidia asko eman dit zure ibilbideak.
    eta era berean gauza txarrak gogoratu ditut, etsitzera eramaten nautenak.
    zuk jarraitu horrela eta ea besteak animatzen eta harrapatzen jarraitzen duzun.
    momentu honetan, nik behintzat, behar dut.

    • Ez etsi. Gauzak onak gogoratu eta borrokatu horiek berreskuratzeko. Lehen lortu bazenuen, orain ere posible izango da, ezta? Lanbide gogorra aukeratu genuen, baina munduko politena ere. Zorte hori daukagu. Eutsi Nagore!

  3. Me gusta como piensas, yo en cierta manera me identifico con tu forma de sentir la esencia de vivir pues vivir por nada es una memez ya que el tiempo vuela y hay que aprovecharlo siempre de forma inteligente y constructiva, jamás destructiva. 1 saludo

  4. Me ha gustado mucho leer todo esto. Yo tuve ese sueño del periodismo y no lo he cumplido. Trabajo en algo parecido. Puedo escribir.
    Enhorabuena!
    armstrongfl

  5. menuda historia… pero lo mejor es que no tiene un final feliz, porque no tiene final… así que a seguir disfrutando!!! :)

    (y gracias, ju…) :$

  6. Jolín Izas no he llorado de milagro, creo que me has dado fuerzas para intentar aprobar ese examen tan difícil de mañana, que había dado por perdido al 100%, pero hasta no hacerlo no pienso dejar de intentarlo.
    Muxu bat!

    PS Gracias por seguir dándome consejos de hermana mayor indirectamente..

  7. Gracias, suerte y muchos años más de periodismo! ;-)

  8. Lo que consuela ver que hay gente que se ilusiona, sufre y se divierte con esto. Pero lo más importante, perosnas que todavía creen en contar las cosas y difundirlas a través de un periódico, Twitter o un vaso de yogur. ¡Ah! Grande aquella tarde en Comillas. Un besote fuerte.

  9. Hablaba el otro día, por enésima vez, sobre el periodismo y lo que se necesita para ser periodista. Yo tengo una deformación personal con él, sin haberlo estudiado, con lo que, hasta mi propio interés me parece intrusista por hablar de ello como si supiese, por tener un blog, y por mil cosas más.

    El caso es que, llegamos a la conclusión de que, quizás, la cosa más importante para ser periodista, lo que marca la diferencia entre uno bueno y uno malo es, lejos del saber escribir, contextualizar, describir o hacer nexos entre temas es, sin ninguna duda, la pasión. Y a tí, muchacha te sobra. Te irá bien.

    Mucha suerte ;)

    • Gracias Mario. Hay mucho periodista con licenciatura que nunca lo será. En cambio, conozco a algunos Periodistas no licenciados que ya los quisieran muchos en sus redacciones. Abrazos :-)

  10. Conmovedor y precioso.
    Lo llevas en la sangre, nena, ánimo y a por ellos!

  11. Estoy convencida de que volverás a una redacción. Convencida. Mucho ánimo.

  12. ¡Eres grande Izaskun ! Expresas en texto fluido y con nervio, la esencia de esta profesión: el querer fundirte con gente y con problemas o alegrías para polinizar la sociedad a la que nos debemos. Somos la voz de los sin voz y los oídos de los sordos cuando no los ojos de los ciegos. Se ha acabado esa etapa de la profesión durante el cual, gente sin devoción soñaban con colgar un título enmarcado en la pared de su casa. Y nací cuando eramos perros callejeros, cuando las madres nos rechazaban porque eramos unos gorrones y unos borrachines inadecuados para sus hijas. Chicas periodistas, muy, muy escasas. Sigue y piensa que estás graduándote de verdad en la Universidad de la vida. Besazo enorme, neska polita…

  13. Muy bien explicado. Da gana de seguir siendo periodista, aunque a veces se nos olvide por qué elegimos esta profesión.
    Un abrazo

  14. txapo!
    ederra abenturak! bizi dezu zerbait, eta geratzen zaizuna…
    nik inbidia sentitu det
    inbidia sanoa!

  15. Pingback: Elegí ser periodista | 1001 Medios

  16. Hola Izaskun!
    He llegado por primera vez a tu blog un poco por casualidad, bueno en realidad por un amigo común de twitter, @ iturri….y me has cautivado!
    Desde luego tu trayectoria vital esta jalonada de infinidad de experiencias interesantes, q seguro te han dado ese amor q desprendes por tu oficio y mucho coraje para llevarlo adelante.
    Animo entonces y a seguir así, porque desde luego sabes contar cosas!
    Besarkada bat!

  17. Llego de rebote a esta fantástica crónica. Si cada artículo que firmas tiene la mitad del ritmo que esta entrada, por supuesto que no hace falta que nadie te diga que sabes escribir y lo haces muy muy bien. Y no se trata sólo de pasión, como dicen por ahí arriba. Una preciosa descripción de la profesión que espero que sirva de acicate para muchos más, y de estímulo para ti misma. Zorionak!

  18. Ze poza, ze poz handia!

  19. Gora Izaskun Askatuta!
    Gora!!!!!!!

  20. Pingback: Bitacoras.com

  21. Yo que te conozco desde pequeña ya sabia que llegarias muy alto y sobre todo que lo que te propones lo consigues, por que a cabezota no te gana nadie, te quiero guapetona. Muxuxxx

  22. Yo elegí ser Periodista, pero por tres centésimas me quedé fuera de la admisión en la Universitat Autònoma de Barcelona. Llevo 3 años estudiando Historia (que me está dotando de una gran visión de la actualidad) y he trabajado 4 meses en un periódico local. Hacía 22 artículos cada 4 días, también hacia los temas por teléfono, pero no me renovaron el contrato (y aún no se han dignado a decirme porqué). He recibido tan mal trato… He trabajado tanto, para sentirme así… Que a veces pienso que no es lo mío, que debería dejar de estudiar Historia, repetir la selectividad y volver a intentar entrar en la UAB… Pero este post me ha animado a seguir luchando por lo que quiero. Eres una profesional como la copa de un pino.

    Un abrazo ;)

    • No soy quién para decirte nada, pero me lanzo: si crees que el periodismo es lo que te gusta, sigue adelante. No dejes que algunas malas experiencias seguidas te hagan cambiar el rumbo.

  23. Y yo me alegro!!! porque cada día hay más «periodistas» que no Periodistas y de estos últimos andamos escasos… así que… ;-)

    Muxu

  24. Tengo 16 años y llevo desde los 11 (que yo recuerde) soñando con estudiar Periodismo. Y últimamente, cada vez que alguien me pregunta qué es lo que quiero estudiar y yo le cuento mis planes, me miran con cara de : estás loca… y me intentan hacer cambiar de idea porque «la cosa está muy difícil» y «hay que tener enchufe para ser periodista». Eso sin tener en cuenta el típico: ah, perdiodista de la prensa rosa…………….. (sin comentarios). Por eso de vez en cuando me encanta leer cosas como esto que has escrito. Que me ponen los pelos de punta sin saber muy bien por qué. Será que yo (como tú), creo que poder vivir desde dentro cómo las personas podrán saber qué es lo que ocurre a su alrededor es mucho más bonito (y difícil) de lo que parece. Y será también porque considero escribir un arte…
    Muchísima suerte con lo que te venga por delante!!

  25. No sé qué ha dicho Ander, pero como siempre estoy de acuerdo con él, lo mismo digo. Y mantén esa pasión, que da gusto leerte.

  26. Un placer encontrarse con profesionales que entienden a la primera la diferencia entre periodista y licenciado, entre oficio y profesión. Sí, además de todo eso hay que comer, ¿y? Me ha gustado tu arrojo, tu fuerza, tu pasión. ¡Qué bien se escribe cuando se escribe con el corazón!. El oficio te ha atrapado y ya no te piensa soltar, que lo sepas. :-)

  27. Me reconforta pensar que sigue habiendo periodistas que, ejerciendo o no en un medio de comunicación, siguen viviendo la profesión así. A veces siento que en esta maravillosa profesión, se está perdiendo la emoción y las tripas.
    Cuando uno lee a una colega hablar así de su profesión, uno siente que aún hay esperanza.
    Un saludo y a seguir en la lucha!
    @jesusmargon

  28. Ciapó. Apenas he podido vivir unas pocas emociones de las que narras, y ya me parece la profesión más bonita del mundo. Es algo que sólo sentimos los que vivimos enamorados del periodismo.

  29. Yo también elegí ser periodista, lo elegí desde antes de saber como se escribía… No me arrepiento; pero echo de menos la emoción y entusiasmo que me llevó a estudiar Periodismo. Y es que no logro encontrar ese ‘gusanillo’ de esta profesión en el cierre del periódico en el que trabajo. Gracias por recordarme con estas líneas esas ilusiones.

  30. El ligero aleteo de mariposas que he sentido en el estómago leyendo tu post todavía no ha desaparecido. Eso quiere decir dos cosas: que , evidentemente, sabes escribir y que yo -como tú- sigo enamorado de esta profesión. Fdo: otro giputxi al que también le gusta correr por los pasillos.

  31. hitzik gabe gerau naiz txas… agian guk ez dugulako zure faceta hau gehiegi ezagutzen edo… baina pasadaa!!neri ia ia ere malkoak atera zaizkit iratiren antzera, baina egia da zure hitzak oso indartsuak direla!!!milesker zure jakituria elkarbanatzeagatik!!segi horrela pitxin gogor lanean nahi dezuna lortzeko bidean!!nahiz horretarako gugandik pixkat aldendu… benga te perdono!!juasjuasss!!!GORA TXAS ASKATUTAA!!!patxooo maitii!!

  32. Hola a tod@s

    Llego aquí por mediación Bitácoras y me encuentro que una joven colega y muchos de sus amigos cuentan lo ilusionados que están con el periodismo. Pues bien, después de leer la historia y los comentarios, echo en falta algo que también es muy importante en este oficio: el dinero. ¡Hay que comer todos los días!

    Disculpad si saco a relucir el tema económico, pero después de casi 40 años haciendo crónicas y reportajes de todo lo habido y por haber en países de medio mundo, creo que tengo cierta experiencia para poder juzgar los pros y los contras de esta adorable profesión para algunos y odiada por muchos otros.

    Sin ánimo de romper vuestros sueños e ilusiones, yo creo que ya sabéis que el periodismo de hoy día no es el mismo que hace 20 o 30 años. Antes se hacía periodismo de verdad y ahora se hace una mierda. Lo habitual en casi todas las redacciones es copiar y pegar teletipos de agencias y, en otros casos, copiar de otros medios o «blogs» de Internet. ¿Verdad que sí?

    Un inciso. Alguno pensará, si ha conseguido leer hasta aquí, que soy un carroza. A lo mejor sí lo soy, pero quien lo piense así seguramente se dará cuenta, dentro de unos años, que yo tenía razón.

    En los viejos tiempos, cuando no existían los medios electrónicos y lo más moderno que había era el «télex», que algunos de los que leen esto no sabrán ni lo que es, también se podía vivir de lo que yo llamo el «oficio más bonito del mundo».

    Ser periodista era antes un triunfo, era tener vocación. Los medios pagaban sueldo decentes y hasta los gastos si salías fuera. La gente compraba y leía los periódicos porque se informaban y contaban historias que querían leer, aparte de la manipulación y propaganda política que siempre ha existido y hoy más que nunca.

    ¿Qué queda de todo aquello? Nada, niente, rien, nothing. Y no sólo porque los medios ya no pagan o lo que pagan es una miseria. Tampoco los lectores compran periódicos porque todos son iguales y cuentan lo mismo. Y digo lo mismo, porque es la misma noticia de teletipo de agencia que el día anterior ya han oído en la radio o visto en la televisión.

    Además, el periodista que hoy día sale de la facultad, – por lo menos de la española – no tiene ni puta idea de nada. Muchos carecen hasta de una cultura general básica. Otros escriben con faltas de ortografía porque se han acostumbrado a usar el corrector de Word y ni siquiera han aprendido a escribir bien su propia lengua. ¿Cuántos de vosotros usa el cuaderno para ir anotando a mano los detalles y declaraciones para después poder hacer el artículo o la crónica? ¿Ninguno? ya,.. ahora me diréis que para eso está el grabador, el móvil, la cámara etc. etc…

    Por otra parte, la posibilidades de encontrar trabajo y cobrar un sueldo digno son prácticamente nulas hoy día. Ser periodista no es tener un horario de 9 a 3 de funcionario. Ser periodista de vocación es estar pendiente día y noche de la noticia para poder ser el primero en contarla.

    En fin, no sigo. Siento ser duro, pero las cosas son así. ¿Queréis ser periodistas? pues adelante, seguro que no os arrepentiréis porque el periodismo es y seguirá siendo el oficio más bonito del mundo. Ahora bien, recordad que también hay que vivir y comer todos los días.

    • Antón, a ver por dónde empiezo… Estoy de acuerdo con muchas cosas de las que planteas. Está claro que, como dice alguien por ahí, la carne de periodista está de oferta desde hace mucho tiempo y que las cosas no tienen nada que ver con lo que eran antes, según contáis lo que lleváis años en una redacción. Me hubiese gustado vivir todo eso, seguro que hubiese aprendido muchísimo.
      Precisamente porque tengo poca experiencia, no puedo hacer un análisis de situación ni ponerme a jugar a los gurús, pero sí puedo hablar de lo que yo he vivido y de lo que leo cada día.
      Estamos de acuerdo en que las ediciones digitales de los periódicos parecen calcomanías casi todos los días y eso no ayuda a que la situación mejore (aunque en 20minutos.es viví una evolución de todo eso y te puedo asegurar que los periodistas de web salen mucho a la calle a hacer temas propios, que cada vez hay menos corta y pega). Tampoco ayuda que cada vez haya menos periodistas y sin tiempo para salir a cubrir los temas. Y cierto, hay que comer, pero todos (y cada uno con lo suyo también) tenemos que ver qué estamos dispuestos a sacrificar o cómo queremos luchar por lo nuestro. Pero por otro lado, también me da la sensación de que hay mucha gente acomodada que sí se toma su trabajo de periodista como un trabajo más, como si fueran funcionarios, y que no se están adaptando a los cambios que vienen. Gente a la que no le importa qué está pasando en Internet, cómo está cambiando la cosa.
      Ya te digo que no me siento capacitada para hacer un análisis de situación y creo que esto da para un debate de horas y horas (¿no llevamos años debatiendo sobre lo mismo sin encontrar la manera para cambiar todo esto?), pero lo que sí tengo claro es que no volverá a ser como antes y que tendremos que encontrar las fórmulas (las empresas que están detrás de los medios de comunicación, pero también los propios periodistas) para poder hacer lo que más nos gusta y poder vivir dignamente al mismo tiempo. En cualquier caso, siempre ha sido así, ¿no? Ya me he dado cuenta de que vivir de esto es complicado, pero también sé que la vida de periodista nunca fue cómoda y tengo claro que nos toca luchar por lo que queremos. Nadie dijo que fuera fácil, pero yo lo quiero intentar porque todavía no sé que es imposible. Ya veremos por dónde nos lleva la vida.
      Gracias por tu comentario, un soplo de realidad no viene nada mal :)

  33. Sí, yo te conocí cuando hablabas fervientemente de la situación del patio maravillas… una gran profesional.

    Igual.. ¿muy sentimental? ;-)

  34. JUAN ARGENSOLA

    Gracias, Izaskun, por expresar tan clara y sonoramente la pasión por la profesión. Y te lo dice quien tras muchos, muchos años, a vuelto a la Fac. de CCII y sigue escribiendo porque simplemente le gusta ( por cierto, ¿ fue Felipe quien te dio RRII?. Si fue así entiendo tu comentario que comparto al 100%).
    Ánimo y sigue adelante. Un abrazo, y eskerrik asko

  35. Tengo 20 años, estudio tercero de periodismo y si tenía alguna duda de lo hermosa que es y puede llegar a ser esta profesión, tú me la has resuelto.

    Gracias de corazón. Me siento muy identificada con tus palabras, con la salvedad de que sólo estoy en el principio del camino, espero poder escribir algún día algo, como poco, parecido.

    Un abrazo y que sigas currando tanto y tan bien.

  36. Mucha gente esta así. Los tiempos que corren no son buenos para ningún periodista joven. Tengo bastantes cosas en común contigo, tambien elegí periodismo habiendo estudiado ciencias de la salud. También hice prácticas en medios importantes que unos me llenaron de ilusión y otros me la quitaron.
    Pero siéntete afortunada por cosas que nombras. Tus padres te han podido pagar los gastos de cuando eras joven, ibas a un residencia»pija», te pudiste ir a Mexico y dedicarte sólo a estudiar. Esas cosas no las tiene todo el mundo.
    Tengo la carrera terminada, dos idiomas que los he conseguido a través de becas. Becas que las conseguí mientras trabajaba en tiendas de ropa y de azafata de eventos(nada fácil cuando te pasas 8 horas en la universidad).
    Yo sé que si no trabajo no pago el alquiler y he tenido que trabajar desde el día uno que entré en primero de bachillerato hasta 5º de periodismo. La palabra «parada» no entra(ni entra ni sale, es inasumible) con mi estilo de vida. Ahora trabajo en publicidad. No pierdo la ilusión al igual que tú, volveré a los medios en el futuro.
    Así que yo te considero una suertuda, mucha suerte compañera a ver si nos vemos;-)

    por cierto, de acuerdo con Antón al 100%. Estudiamos para poder tener un trabajo digno en el el futuro y que no sólo comamos nosotros sino también nuestros hijos. Yo quiero darles a mi hijo lo que yo no he podido tener y tal y como está la profesión lo veo muy dificil que coma y viva yo de un sueldo.
    !!Tenemos que hacer algo gente!!

    Por cierto os dejo también aqui mi blog espero que os guste:-)

    • Igual no ha quedado reflejado Azi, pero soy muy consciente de que he tenido muchas oportunidades que la mayoría de la gente no ha tenido y no te imaginas cómo lo agradezco.

      Estudiamos para tener un trabajo digno (y digno no significa sólo económicamente) y yo por lo menos lucho por ello todos los días. Nadie dijo que esto fuera fácil y cada uno tenemos que ver si nos compensa o no nos compensa; tener las cosas claras y saber por qué hacemos las cosas. Hay mucha gente acomodada y otra mucha quemada, creo que eso tampoco ayuda. Y sí, hay que hacer algo :)

  37. No te conocía, pero quizás nos ha juntado el camino en algún momento. Sabes que ese gusano del periodismo ya no te suelta. Suerte, compañera.

  38. Izaskun, has expresado perfectamente lo que sientes por esta profesión y, a la par, casi sin desearlo, también has explicado los preceptos en que creo que se basa. Tarde o temprano, volverás a sentir ese nervio de las redacciones -lo que no sé es en qué condiciones conforme están las cosas-, porque tiene todas las cualidades para estar ahí. Mucho ánimo y un abrazo.

  39. El periodismo sería peor sin tí y sin los que estamos convencidos que el periodismo hay que hacerlo, no esperar a que nos lo den ‘cocinado’. Esto es una responsabilidad con muchos otros y tú la asumes como los mejores.

    Muxus, Nuksazi :-)

    (Y sigue así)

  40. Me sacas los colores, Ángel… Para mí el periodismo es echar carreras, buscar y cuidar las fuentes, meterme donde no nos dejan, dudar de todo lo que nos dicen… Si no, ¿qué sentido tiene? Gracias, muchas gracias.

  41. Un texto muy interesante para alguien que está acabando el primer semestre de primero. Entusiasmas.

  42. hasta hoy no he tenido tiempo de calidad para leerlo.
    hoy domingo por la mañana, con calma, he podido hacerlo.
    me ha gustado leerlo, dice tanto…
    hace que pueda entender todo mucho mejor
    pero también me apena
    solo queda decir adelante con tus sueños aunque cueste decirlo…

  43. Pingback: Ser periodista, una y otra vez « Carpe Diem

  44. Pingback: 15 cuentas interesantes para un periodista que empieza en Twitter: Blog de Bori

  45. Me ha encantado! Y me he sentido identificada, soy recién licenciada en periodismo, becaria por excelencia y entusiasta del periodismo. De hecho me he presentado al programa de primer empleo de la APM del que hablas, me gustaría preguntarte sobre la entrevista, podrías darme indicaciones sobre las preguntas, etc, no quiero perder esta oportunidad de poder trabajar y aprender cumpliendo mi sueño:ser periodista.
    Muchas gracias. Un abrazo

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